Busto Cerámica Escultura Figurativa

La exploración del cuerpo humano comenzó con formas recortadas de hierro o alquitrán, posteriormente impresas en papel, que evolucionaron hasta convertirse en esculturas tridimensionales de cerámica, utilizando la cocción raku o resinas sintéticas con polvo de mármol. En esta pieza, la forma antropomorfa es absorbida por el color bronce creado mediante doble cocción, evocando una imagen fosilizada congelada en el tiempo. La técnica combina la cerámica de doble cocción con el proceso raku.