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Hotel Nolinski: un Refugio Histórico Veneciano

A unos canales de distancia de la Piazza San Marco y del teatro de La Fenice se encuentra el Hotel Nolinski. Su majestuosa fachada nos transporta a la historia veneciana, en el edificio que en su dia acogió la Bolsa de Valores de Venecia. El arte y los materiales nobles se fusionan en sus treinta habitaciones y trece suites, creando un ambiente encantador.

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Protegido por las leyes de Monumentos Históricos de Venecia, el edificio cuenta con múltiples ejemplos de las únicas estructuras de hierro forjado de la ciudad. Sugerimos subir por la gran escalera, dejando que su mano se deslice por el pasamanos mientras admira los magníficos detalles ocultos en las balaustradas. Renovadas y restauradas a su gloria original, las puertas de terrazo y las paredes de estuco marmorino resaltan la artesanía veneciana tradicional y única. En perfecta armonía con los elementos históricos protegidos del edificio, las características contemporáneas se fusionan perfectamente con la estructura original.

"En el Nolinski Venezia, estamos aprovechando al máximo las limitaciones del edificio. No somos nosotros quienes dictamos el diseño interior, es el edificio el que nos lo dicta a nosotros".

Monumental y majestuoso, el Hotel Nolinski ocupa una de las calles más anchas y concurridas de Venecia. Decorado con ornamentación mitológica inspirada en el mar, las ventanas y balcones recuerdan la actividad marítima, típica y central en la tradición histórica de la ciudad, adornando el edificio único que en su día acogió la Bolsa de Valores de Venecia.

Desarrolladas en cinco pisos, las 43 habitaciones, cada una única en diseño, ofrecen un refugio de paz y la promesa de una estancia atemporal y única. Para completar la experiencia, los huéspedes pueden explorar el Bar de la Biblioteca, con sus cuatro mil libros y un hermoso fresco en el techo del artista SimonBuret, así como el Restaurante Palais Royal Venezia, donde un enorme candelabro de la década de 1950 ocupa un lugar central junto con bancos de terciopelo rojo que añaden un elemento de confort para acompañar una cena con Estrella Michelin.

Atemporalidad: esa es la sensación con la que está infundida cada habitación, decorada con obras de arte y materiales nobles. Un juego de contrastes con metal, que complementa la carpintería de madera de mango, marmorino gris y terciopelo rosa empolvado. Para terminar el aspecto y rendir homenaje a la ciudad, las habitaciones cuentan con faroles de vidrio inspirados en los del Palacio Ducal, elaborados por uno de los maestros vidrieros de Venecia. Los muebles de estilo Art Deco se inspiran en las estanterías de Franco Albini, famosas por su sujeción al techo y estantes modulares.

En su tercer piso, el Hotel Nolinskihospeda un spa para la relajación de sus visitantes. Spa Nolinskiby La Colline ofrece una amplia gama de tratamientos con sus colecciones de cosméticos de alto rendimiento, ofreciendo un viaje de los sentidos inspirado en la naturaleza y el arte de vivir.

En la parte superior del edificio, se encuentra un elemento icónico para completar el ritual de relajación: una piscina que corona el hotel, con vistas espectaculares a toda la ciudad. La única de su tipo en Venecia, ofrece una vista panorámica sin igual sobre los tejados venecianos. La elegante simplicidad de los soportes de hormigón y las paredes de piedra muestra la opulencia de la piscina y sumosaico dorado. Las teselas cubiertas de pan de oro cargan el espacio con un juego de luces tan vibrante como el de la doradura en la Basílica de San Marcos.

En el patio interior del hotel, IlCaffè da la bienvenida a los huéspedes del hotel y a los residentes de Venecia que buscan un refugio de tranquilidad. Un lugar donde el único sonido es el murmullo de la fuente en el centro del patio verde. Inspirándose en los androni, los pisos a nivel del canal de los palacios venecianos tradicionalmente utilizados para albergar locales comerciales y almacenamiento, IlCaffè les da un giro contemporáneo: suelos de piedra, techos con artesonado, ladrillos antiguos y paredes de marmorino blanco contrastan con los tonos cálidos y aterciopelados de la decoración.

Los muebles están inspirados en las góndolas. Mientras disfrutan de una bebida o almuerzo, con platos mediterráneos elaborados con ingredientes 100% italianos, los huéspedes pueden disfrutar de la paz que infunde el espacio mientras se sientan en banquetas cuya madera lacada brillante recuerda a las legendarias embarcaciones tan emblemáticas de la ciudad. Los espejos de pared y los paneles de cobre reflejan y capturan la luz de la ciudad. Al atardecer, los rayos de luz se reflejan en la fuente y adornan las paredes del patio, replicando la forma en que las aguas de los canales se reflejan contra las fachadas de los palacios venecianos.