Cerámica de Capodimonte: I Borbone Capodimonte

La tradición de la porcelana de Capodimonte se remonta a 1743, cuando Carlos de Borbón, soberano del Reino de las Dos Sicilias, decidió iniciar una producción local de porcelana. La Real Fábrica de Capodimonte se fundó en el Palacio Real, situado en una colina en el corazón de Nápoles: con el tiempo se convirtió en una de las mayores fábricas de porcelana del mundo, superando a las manufacturas francesas y alemanas. Hoy las porcelanas de Capodimonte son una de las glorias del patrimonio histórico y cultural napolitano y un ejemplo representativo de la artesanía artística italiana perfectamente ejecutada.

I Borbone Capodimonte es un taller histórico que continúa la tradición de la porcelana de generación en generación, desde 1843. Hoy en día, este taller único está dirigido por Antonio Fullin Mollica, quien, tras quedar fascinado por este mundo creativo, siguió los pasos de su padre Giuseppe y de su abuelo Cesare, quienes le enseñaron los secretos de la cerámica y las técnicas de fabricación. Firmadas por la familia Mollica, estas creaciones encantadoras y únicas son la mayor expresión del arte clásico de Capodimonte, cuyo estilo se revisita y renueva en diferentes colecciones y productos, como lámparas de mesa, jarrones, espejos y accesorios de sobremesa.

A pesar de la amplitud de las manufacturas de I Borbone Capodimonte, sus piezas siguen siendo una producción limitada: dentro del taller no hay máquinas ni cintas transportadoras, y todo se hace a mano con métodos tradicionales. Este proceso hace de cada artículo una obra maestra auténtica y única, cuyo valor artístico es inestimable.