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Tenuta Borgia: Belleza Siciliana en el Campo

Situada en la campiña siciliana, en la pequeña isla volcánica de Pantelleria, Tenuta Borgia es un impresionante refugio diseñado para estar en armonía con la naturaleza circundante. Compuesto por siete auténticos Dammusi, el escondite rural ofrece el placer exclusivo de descubrir Sicilia en su máxima expresión.

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Tenuta Borgia es un encantador refugio, escondido en el corazón de la isla de Pantelleria -una de las más exóticas de Sicilia- que domina la impresionante costa, extendiéndose desde el antiguo pueblo de Scauri y el majestuoso acantilado del Elefante. Rica en cuevas, esculturas de lava y calas esmeralda, la isla es un afloramiento volcánico, llamado originalmente Bent-el-Riah (hija del viento en árabe) por los vientos que soplan en ella durante todo el año.

Por toda la isla es posible encontrar dammusi únicos : casas de roca de lava con tictac, paredes encaladas y cúpulas bajas, ejemplos y testigos del patrimonio y la historia sicilianos. Tenuta Borgia engloba estas piezas tradicionales de la arquitectura mediterránea, preservando y restaurando su estética y creando una simbiosis única entre construcción y naturaleza.

La propiedad fue restaurada en la década de 1980 por Rosa Borgia, baronesa de Collice, y su marido, que originalmente adquirieron la casa principal como vivienda familiar. Con el paso de los años, decidieron cuidar los dammusi vecinos, para preservar la distribución original de los edificios y la naturaleza circundante.

El ambiente de Tenuta Borgia no es el de un hotel, ya que cada construcción es diferente y está decorada con antigüedades y elementos decorativos sicilianos para que sea única y recuerde las vibraciones de una casa de campo. Aquí podrá sentir realmente la energía de la isla, con sus costas rocosas y el lujo de la naturaleza virgen.

Un encanto ancestral impregna la atmósfera de Tenuta Borgia. Elegante pero rural, el aspecto del refugio es cálido y exquisito, y cada pieza del mobiliario ha sido seleccionada por Rosa Borgia. Ella también vigila de cerca las actividades de la granja, que produce aceite de oliva virgen extra y el famoso vino Passito.

Los jardines de estilo árabe que rodean los edificios recuerdan la proximidad de la isla con Túnez, disfrutando también de impresionantes vistas al mar y de una exuberante vegetación mediterránea. Distribuida en 12 hectáreas de huertos, viñedos, olivares y majestuosas palmeras, la finca se integra perfectamente en el entorno.

Cada dammuso tiene su propia identidad y alojarse en ellos permite a los huéspedes experimentar la sensación de formar parte de la cultura ancestral de la isla. Dammuso Grande es un verdadero monumento, amueblado con muebles antiguos y modernos, ligeras esculturas de arte contemporáneo y pequeñas alcobas íntimas donde disfrutar de la paz de la naturaleza.

Desde la terraza, la vista de un mar absoluto que a veces al atardecer huele un poco a África.