Nebras Aljoaib

La diseñadora de interiores saudí Nebras Aljoaib fundó su estudio homónimo en 2015. Conocida por su enfoque curado de los interiores, combina a la perfección influencias vintage con una perspectiva contemporánea. Su trabajo se define por una materialidad refinada y una atención precisa a la escala y el contraste, creando espacios que se sienten a la vez distintivos y familiares.

Guiados por un profundo aprecio por la artesanía, sus diseños se basan en influencias específicas del lugar y reinterpretan referencias históricas dentro de narrativas modernas. Aljoaib está especializada en interiores residenciales y comerciales. Su estudio se dedica a la creación de espacios atemporales, con cada proyecto elevado por detalles cuidadosamente considerados y un toque de lo inesperado.

La pasión de Aljoaib por el mobiliario, unida a sus amplios conocimientos de la historia y los estilos del diseño, la han llevado de forma natural al diseño de muebles y productos.

Su trabajo le ha valido elogios internacionales, incluido un codiciado puesto en la lista AD100 de Oriente Medio. Con una cartera diversa que abarca desde spas de alta gama hasta perfumerías inspiradas en el brutalismo y serenas casas en el desierto, aborda cada proyecto con una comprensión intrínseca de la materialidad, una complejidad estética lúdica y una sutil simplicidad espacial, donde el arte se encuentra con los interiores.

¿Cómo definiría su estilo personal y cómo se refleja en sus proyectos?

Mi estilo se define por una mezcla perfecta de influencias tradicionales y narrativas modernas.

Esto se refleja en mi profundo aprecio por la artesanía y en mi meditado uso de materiales refinados, desde mármoles ricamente veteados hasta maderas y metales táctiles. Todos ellos seleccionados para mejorar la experiencia espacial. La materialidad, la proporción y el contraste desempeñan un papel importante en mi trabajo, al igual que mi interés por los muebles escultóricos y los detalles cuidados.

Mi objetivo es crear espacios que resulten a la vez distintivos y familiares, con un sentido de la imperfección y un juego entre lo esperado y lo inesperado. Este equilibrio garantiza que cada proyecto sea atrevido y atemporal.

¿Por qué un arquitecto o diseñador de interiores debería incluir piezas de artesanía italiana en sus proyectos?

La artesanía italiana es portadora de un legado de arte, precisión y excelencia material que eleva cualquier interior. La incorporación de piezas fabricadas en Italia aporta una sensación de autenticidad y refinamiento, ya que estos diseños a menudo se basan en técnicas centenarias, pero siguen ampliando los límites de la creatividad. La meticulosa atención al detalle, los materiales de alta calidad y la dedicación a la artesanía dan como resultado muebles y decoración que no sólo resisten el paso del tiempo, sino que añaden profundidad y carácter a un espacio.

Mi amor por el diseño italiano vintage, como el trabajo de visionarios como Gio Ponti y Gae Aulenti, influye aún más en mi enfoque: estas piezas encarnan un equilibrio perfecto entre forma y función, con una cualidad escultórica inherente, portadoras de una audacia tranquila que se siente atemporal y relevante.

Más allá de la estética, la artesanía italiana representa una filosofía en la que la belleza y la utilidad coexisten a la perfección, donde cada detalle sirve para algo. Para un diseñador de interiores, estos elementos sirven como anclas -ya sea a través del mobiliario, la iluminación o los acabados a medida- que enriquecen un proyecto con un sentido distintivo de sofisticación e historia.

¿Cómo equilibra estética y funcionalidad en sus proyectos?

Abordo cada proyecto con la convicción de que estos dos elementos deben complementarse. Cada decisión de diseño que tomo tiene en cuenta tanto el atractivo visual como el uso práctico.

Mi enfoque da prioridad a la materialidad, la proporción y la fluidez espacial, lo que permite que la belleza y la utilidad coexistan a la perfección. A través de una cuidadosa selección, me aseguro de que cada pieza, ya sea un mueble o un detalle arquitectónico, no sólo sea escultural, sino también útil. Siempre tengo en cuenta cómo se experimentará el diseño: cómo interactuará la luz con el espacio, cómo envejecerán los materiales y cómo se sentirán las texturas. Así se consiguen interiores intuitivos y sin esfuerzo, en los que la estética y la funcionalidad se integran de forma natural.

¿Hay algún proyecto de ensueño en el que aspire a trabajar?

Me atraen los proyectos que cuentan una historia a través de la materialidad, la artesanía y una cuidada selección, creando espacios que se sienten profundamente arraigados y globalmente relevantes.

Para mí, un proyecto de ensueño sería uno que me permitiera llevar mis raíces saudíes a un entorno que se sintiera a la vez arraigado e inesperado, ya fuera un hotel boutique o una restauración histórica.

La oportunidad de colaborar con artesanos e integrar influencias vintage haría que los proyectos fueran aún más significativos, mezclando historia, lugar y diseño contemporáneo en una experiencia fluida y evocadora.